En el emblemático barrio del Born, rodeado de callejones históricos y a dos pasos del mar, un edificio de 1950 da vida a este hotel cercano y familiar. Construido por Antoni de Moragas i Gallissà, mantiene la esencia de una época y ha sido declarado patrimonio cultural.
La escalera en forma de espiral, los elementos estructurales a la vista y los acabados ondulados de la fachada son únicos. Un hotel para descubrir la ciudad poco a poco, con restaurante, estancias de varios tamaños, sala de reuniones y una pequeña azotea con piscina.
Nuestras habitaciones son totalmente exteriores. Espacios para desconectar y observar la vida de la ciudad desde la terraza o la ventana, con sus callejones históricos y su ambiente cosmopolita.